
LA SEDUCCIÓN DE ERIK
Las puertas del tren se abrieron y Erik salió del vagón. Con las manos temblorosas y sudando y con los latidos de su corazón acelerados por el nerviosismo y la ansiedad que tenía de saber que yo estaba esperandole en la plataforma del metro, esperó a que me reuniera con él al final del vagón. Yo con mi barba de varios días, mis vaqueros viejos y mi vieja cazadora de cuero, era la antítesis de todo aquello a quien había dado la espalda Erik, yo representaba todo lo que había querido ser y no había tenido el coraje de alcanzar......hasta ahora.
Se humedeció los labios suavemente, que ya ansiaban mis besos. A pesar de su promesa de no establecer conmigo lazos de ningún tipo, sabía que no había escogido el estar conmigo por la ayuda que pudiera darle para descubrir el lado más apasionado de su personalidad, él sabía que podía ofrecerle mucho, muchísimo más.
_Cuando quieras _ me dijo.
_Ya me has invitado a entrar en tu casa, así que......
_Así que supongo que la pregunta es ésta
_suspiró profundamente_: ¿Estás listo para recibirme ahora, quiero decir, en tu cama?
¿Quien era aquel timido chico que tan descaradamente acababa de pedirme relaciones? Erik no se reconocía a sí mismo. Pero le gustaba . Y mucho.
Él sentía que tenía que estarme agradecido por haberle ayudado a descubrir aquel aspecto de su personalidad. Por haberle presentado al verdadero Erik. Y sabía exactamente cómo recompensarme......
El tren del que se había bajado arrancó,
En el andén, yo le tome una mano. Le sudaba la palma, lo que significaba que le había puesto nervioso aquel pequeño gesto de seducción, El deseo que latía entre nosotros era evidente y mutuo, pero podía notar en su mirada, que no estaba tan seguro y decidido como aparentaba.
La única manera de convencerle era demostrarle que yo estaba de acuerdo con él y que tambien le deseaba. Sin vacilaciones, le abrace fuertemente y comenzamos a dar vueltas sobre la plataforma de la estación.
_¿Que estas haciendo, acaso estas loco? _ me preguntó, indignado pero a la vez sonriendo.
Yo no podía apartar mi mirada de aquellos labios, rojos y húmedos.
Estoy respondiendo a tu pregunta. Al diablo todo, claro que te quiero en mi cama _le dije, y baje mi cabeza para besarlo.
En un principio fue un beso cálido y cariñoso, que pronto se convirtio en ávido y ardiente. Había soñado tanto con saborear aquella boca.....Ahora que lo había hecho, era como si nunca pudiera saciarme de ella. Pero estabamos en un lugar público y seguro que estabamos montando un pequeño espectaculo y gratis además, así que haciendo un esfuerzo intenso dimos por terminado el beso y apoyamos nuestras frentes una contra la otra.
_No está mal _ comentó Erik, sin aliento y aparentemente muy complacido.
_Ya , bueno , he hecho lo que he podido, le dije.
Joder tio, Ha funcionado _sonrió.
¿A qué te refieres?
_ He comprado un perfume especialmente para este momento. El eslogan decía: "el aroma se queda en tu piel y seduce por donde pasas". Y es cierto, por que te he seducido _ me acaricio con un dedo provocativamente el labio inferior.
Yo no pude resistirme y le mordi suavemente el dedo, gimiendo de deseo.
Tenemos que irnos de aquí _murmuró Erik.
_¡No me digas!
Partimos ansiosos hacia mi apartamento. Erik ya me había dado suficientes muestras de su maestría en el arte de la seducción. No había duda: había intentado despertar mis instintos más primitivos, y lo había conseguido.
Estabamos a tan solo unas calles de mi edificio y cuanto antes llegaramos a casa, más rapido estariamos en lo que teniamos que estar.
_¿Sabes una cosa? Creo que estoy disfrutando de esto es muy emocionante, me refiero tu y yo juntos corriendo por las calles para llegar a tu casa.
_Adelante, sigue así, que es tu disfrute lo que tengo precisamente en mente ahora _le dije.
Erik apoyo la cabeza sobre mi hombro, y el fragante aroma de su perfume asaltó mis sentidos, El suave contacto de su piel y su cálido aliento contra mi cuello era como un preludio de lo estaba por llegar.
Pasamos por delante del portero, que nos miro sonriente. Pulsamos el botón del ascensor; el cual se abrió enseguida.
Nada más entrar y pulsar el botón de mi piso, senti como Erik comenzaba a mordisquearme el lóbulo de la oreja, alterando todos mis sentidos. El corazón me latía a toda velocidad. Y para cuando salimos al pasillo, apenas podía andar de lo excitado que estaba.
Antes de abrir la puerta le mire fijamente.
_¿Has cambiado de idea? -_me pregunto.
_No. Evidentemente yo he planeado esto, es cierto, pero no es una cosa que yo haga todos los días. Y solo quiero asegurarme...... quiero decir que sé que todo esto te va a parecer estúpido, pero me entenderas cuando entres al apartamento.
Abri la puerta y Erik entró. Se sorprendio al ver las velas, todas encendidas. Estaban estratégicamente distribuidas, todo para crear un ambiente ideal para la seducción. El estimulante aroma de las velas aromaticas excitaba sus sentidos e imaginación. Ahora sabía a qué me refería cuando le había dicho que tenía planeado aquello deliberadamente, y se sintió conmovido por el esfuerzo y el interés que había puesto en aquel primer encuentro.
Esto es increible y muy romantico por tu parte, me siento muy alagado por todo esto, me lo dijo susurrandomelo al oido. Te has tomado un montón de molestias por mi.
_Me alegra de que lo hayas notado. Le pedí al portero que encendiera las velas mientras estábamos fuera.
El replandor de las velas creaba un ambiente de calor e intimidad que nunca antes Erik había experimentado. Aspiró profundamente aquel embriagador aroma que sabía que jamás olvidaría.
Bienvenido a mi mundo de placer y seducción le dije, me aproxime a él y le tome el rostro entre mis manos dandole un profundo y apasionado beso, su boca era tan dulce ,tan cálida y tan seductora que estuve a punto de volverme loco de pasión y deseo.
Interrumpi el beso lo suficiente para quitarle la camiseta la cual fue a caer al suelo. Sin aliento, admire la vista que se me ofrecía. Con un dedo segui delicadamente el contorno de sus tetillas y pezones, podía ver como sus pupilas se dilataban con mis caricias y notar la fuerte atracción física que sentía por mi. El juego de expresiones que estaba observando en su mirada, eran desde el éxtasis hasta el deseo más profundo.
_¿Te gusta así? _le pregunte extendiendo mis manos por su pecho y bajandolas suavemente por los costados hasta llegar a sus caderas.
_Sí _suspiró lentamente_ y esto tambien me gusta mientras tocaba mi miembro en erección.
Movi mis caderas hacia adelante, estremeciendome por aquellas caricias. Y una maliciosa sonrisa asomó a los labios de Erik en el momento que me quitaba la camiseta , yo podia ver lo mucho que disfrutaba mientras él tomaba levemente el control de mi cuerpo.
Termino por despojarme de la camiseta que salio volando por los aires, luego bajo la cabeza y se dedicó a sembrarme el pecho de estratégicos besos; de humedos besos con aquellos labios tan sensuales y rojos.... No tarde en sentir su ágil lengua en mi vientre siguiendo un curso descendente hacia mi miembro, aquello era un tormento sensual, yo le tome entre mis manos y baje la cabeza y capturando uno de sus pezones entre mis labios comence a lamerlos , succionarlos y mordisquearlos hasta que le senti temblar bajo la fuerza de su deseo.
De pronto Erik soltó un gemido:
_Finalmente lo has conseguido, me dijo
_acto seguido me tumbo de espaldas en la alfombra del salón y se inclinó sobre mí, con las manos a cada lado de mis hombros, contemplándome con avidez_.Acabas de hacer trizas el poco autocontrol que me quedaba.
_Bueno, ya era hora que dejaras salir al verdadero Erik que llevas dentro.
_Suspiré de alivio.
Erik sonriendo se apresuró a desbrocharme los vaqueros, impaciente. Terminó por despojarme de ellos, junto con los calzoncillos, y toda aquella ropa fue a parar al otro lado del salón.
Erik temblaba de anticipación. Había sentido antes mi cuerpo contra el suyo, pero siempre había ropa de por medio, esta vez yo estaba totalmente desnudo y él podia sentir la suavidad de mi piel y deleitarse con mi aroma y todo mi cuerpo.
Nunca lo había visto tan excitado. El corazón empezó a latirle acelerado, consciente de que me deseaba con la misma desesperación que yo le deseaba a él. Porque jamás antes había sentido él, tanto deseo por un hombre como hasta ahora.
Erik cogío un preservativo de la mesa del salón y lo dejo en el suelo, a su lado. Termino de despojarse de sus pantalones y se quedo totalmente desnudo frente a mí. Podía admirar la belleza de su cuerpo y la excitacion en la que se encontraba en esos momentos, contuve el aliento mientras él se acercaba a mi de nuevo avido de placer y sediento de mi piel, esta vez empezo besandome suavemente los tobillos, los recorria de lado a lado con sus labios y los humedecia con su lengua, el placer que sentía era desbordante y mis sentidos estaban asimilando tantas emociones juntas a la vez. Continuo subiendo lenta y pausadamente hasta llegar a mis rodillas mientras con una mano acariciaba mi miembro, lentamente al principio, arriba y abajo, hasta que una inmensa ola de placer barrió todo mi cuerpo y sin previo aviso sus caricias se tornaron más violentas e insistentes, yo sentía que estaba a punto de correrme, así que le agarre sus manos deteniendole por un momento, evitando llegar tan pronto a mi climax total, recuperado el aliento, gire sobre él dejandole sobre la alfombra, Erik estaba super excitado y avido de placer su respiracion era muy rapida y sus latidos estaban acelerados yo aumente el ritmo de mis caricias. Erik alzó sus caderas y perdido en aquellas exquisitas sensaciones, soltó un estremecedor suspiro de frustación y necesidad. Yo puse en mi mano un poco del gel lubricante que había en la mesa del salón y seguidamente coloque mi mano en su parte trasera estimulando con mi dedo índice su esfinter lentamente. La cascada de contracciones empezaba en el punto de presión y se extendía en circulos concéntricos, era como si todo su ser girara en torno al eje de mi dedo. Erik escuchaba sus propios gemidos y gritos, sabía que procedían de su boca, y no le importaba. No mientras duraran aquellas asombrosas ondas de masajes.....
Yo realizaba movimientos circulares con mi dedo, una maravillosa rotación que desencadenó una nueva oleada de éxtasis en Erik, él no creía ya que pudiera soportarlo. Al menos no sin que lo sintiera enterrado profundamente en el interior de su cuerpo......Pero yo no le dejaba otra elección, y continue proporcionándole un placer que nunca antes había experimentado. Recogi el preservativo, rasgé el sobre con los dientes y me lo puse rápidamente.
_Estás tan húmedo, tan receptivo_ su voz ronca penetró a través de su aturdido cerebro, y me dijo:_todo para ti_ apenas capaz de pronunciar palabras. Pero finalmente pudo pensar, y se concentró en lo que me decia y esta vez con más fuerza me grito: penetrame, hazme tuyo de una vez y no me tortures más con esta espera.
Mis dedos empezaron a moverse otra vez, presionando nuevamente su esfinter ya más relajado y dilatado pero esta vez le di paso a mi miembro para que realizara los masajes y se abriera paso a su interior. Él puso sus piernas alrededor de mi cintura , me incline para darle un beso mientras suavemente le penetraba. Su aliento era cálido, su boca quemaba, y Erik me abrazo con deseo y pasión. Yo comprendi lo que quería, porque de inmediato él comenzo a mover su cintura en sincronización con la mía. Estaba caliente y húmedo.
_¿Tienes alguna idea de lo que me estás haciendo? _me pregunto, respirando aceleradamente, me estas matando de placer, ah.... ah..... ah.....ah......,gemía , gritaba suspiraba intensamente.
Mientras yo le penetraba, Erik podía sentir cada centimetro de mi miembro entrando y saliendo con avidez de su interior. Un poderoso torrente de deseo corría por el cuerpo de Erik, alzo los brazos por encima de mi cabeza. Aquel movimiento provocó un contacto todavía más intimo entre nuestras desnudas pieles, obligándome a entrar más profundamente en él. Envuelto en mi calor, Erik experimentó un intenso y prolongado orgasmo. Podia sentir como sus fluidos cálidos se derramaban sobre nuestros vientres y ver su rostro lleno de placer y su voz entrecortada gimiendo de emoción, eso hizo que yo me excitara más y apretando los labios, sabía que solo era cuestión de segundos para que fuera yo el que me desahogara por completo. Erik no dejaba de temblar, preso de un enfebrecido estado idéntico al mío cuando yo estallaba de placer en su interior.
Mi orgasmo fue tan intenso que todo mi cuerpo se extremecio preso del placer al que estaba sometido.
-Esto ha sido ......increíble _ murmuró Erik.
"Mucho más que eso", pense yo. En aquel instante, hundido todavía en su húmedo interior, con mi rostro tan cerca del suyo, estaba experimentando un sin fín de sensaciones que temía identificar y precisar.
_Me alegro de que te haya gustado, eres un amante estupendo y eso que tenias temor de mostrarte tal y como eres.
_Tu has sacado lo mejor de mí, el merito es tuyo, has hecho que sea yo mismo.
Había llegado el momento de retirarme, de poner fín a nuestra uníon. Me dispuse a apartarme, pero Erik me mantuvo cautivo con las piernas enredadas en torno a mi cintura, provocándome nuevas punzadas de excitación.
_No tienes por qué sacarlo, ni apartarte de mí....... _pronunció él, acunándome el rostro entre sus manos suaves y tiernas_ No voy a pedirte nada más de lo que me has dado aqui y ahora. Y sí tengo que darte mi opinión, esto ha sido absolutamente maravilloso _ y empezó a mover provocativamente las caderas de nuevo, excitandome aun más.
_Sí que lo ha sido _ le conteste yo, gimiendo de placer y deseo. Me incline sobre él y nos abrazamos fuertemente, estuvimos unidos varios minutos en esa posición besandonos intensa y apasionadamente, disfrutando de cada segundo e instante los dos juntos.
_¿Qué te parecería si continuamos la diversión en la ducha? _le propuse yo.
_Estupendo. Me parese estupendamente perfecto que terminemos en la ducha tu yo juntos duchandonos y disfrutando del agua caer sobre nuestros cuerpos agotados de tanto placer.
Así fue como Erik fue seducido y amado por mí, aunque..... tambien podría decir que fue él, quien me sedujo, y tal vez..... a la final.... fue él quien me sedujo a mí.......
JOHNNY