
UN RELATO EXCITANTE
Me encontraba en mi habitación en una cálida tarde de primavera, de pronto llaman a la puerta.
Para mi sorpresa era mi expareja que hacia unas semanas lo habíamos dejado y me visitaba.
_Hola Marión que sorpresa_le dije yo
Pasaba por aquí y no pude resistirme el saludarte y ver como estabas y veo que sigues igual de guapo como siempre _me dijo_.
Pasa quieres tomar algo, justo ahora me preparaba un té, ¿quieres compartir uno conmigo?.
Me encantaría muchisimo. _Yo incline mi mirada suavemente hacia abajo y fui recorriendo todo su cuerpo lentamente tratando de disimular que lo hacia y no pude resistirme a recordar los momentos tan excitantes que compartimos y de admirar su encantadora y abrumadora sonrisa que siempre me gustaba.
_Supongo que eso es un sí_ le dije yo _.
Me alegra saber que sigues entendiendo las señales que te hago.
No pude evitar el suspirar y mirar de nuevo hacia abajo, Marión se inclino lenta y pausadamente sobre mi y comenzó a lamer mi piel.
_Por un instante quise resistirme, pero nadie podía resistirse ante tanta belleza.
Mis pezones se endurecieron y todo mi cuerpo se extremeció en un sin fin de sensaciones, aquello era una maravillosa tortura. Se tomaba su tiempo, divirtiéndose y dándose un pequeño festín con mi piel, hasta que estuve tan excitado que no podía controlarme.
_Dime lo que quieres_ le dije con mis ojos brillantes, ardientes de pasión.
¿Eso es lo que tu quieres?
que te dija lo que quiero. Marión estuvo en silencio unos segundos, luego me miro y me dijo: _porque yo.... bueno, nunca he vivido una situación similar con ningún otro....
Siempre ha sido algo bastante directo.... y debo reconocer que nunca tuve el valor de.... pedirte lo que me gustaba a mí _declaró, algo avergonzado por su propia ingenuidad_.
Solo quería saber por qué me preguntabas por lo que deseo. ¿Es porque te importa, o únicamente porque te excita?
_Lo he preguntado porque quiero darte placer. Pero desde luego porque me importas y también me excita el saber lo que te gusta y lo que te da placer a ti_ le dije yo muy suavemente besando sus mejillas_.
Marión volvió de nuevo sobre mi pecho y mis pezones, siguió lamiéndolos, explorándolos y suavemente me dijo: _penetrame, quiero ser tuyo_. Enseguida comenzamos a desnudarnos en un suave juego de palabras y caricias hasta estar completamente desnudos. Yo le besaba intensamente mientras su cuerpo se extremecía de placer y nos fundíamos el uno al otro en fuertes abrazos de placer intenso.
¿Así... así....así....?
Mm mm. Sí. Pero quiero más..... yo obedecía a sus deseos, le mordisqueaba suavemente, lo lamia, o succionaba sus pezones en un juego que desató la pasión de Marión. Esta vez, no hice preguntas. Sencillamente, le abrace para que pudiera cerrar las piernas alrededor de mi cintura y acto seguido comencé a acariciarle íntimamente. Me apreté contra su cuerpo cálido y húmedo por el sudor y su mundo no tardó en estallar en un clímax sensacional e inesperado de emociones. Nunca había sentido nada parecido con él, no habíamos hecho el amor nunca antes de esa manera, pero las contracciones que recorrían si cuerpo eran tan intensas y vigorosas como si lo hubiéramos hecho siempre así.
_Oh, Dios mío..... comenzo a decir.....esto es maravilloso..... Suavemente comencé a penetrarle y su cuerpo excitado comenzo a moverse al ritmo de mis propios movimientos en una especie de baile sincronizado de placer sin limites, estuvimos así por varios minutos hasta que nuestros cuerpos no resistieron tanto placer y tantas emociones juntas a la vez que estallamos en un gemido de placer intenso, primero se corrió él y seguidamente yo, por unos segundos nos sentimos como un solo ser, unidos en cuerpo y alma, sintiendo lo mismo, ardiendo mutuamente en un mar de fuego y pasiones sin limites.
Estuvimos en silencio unos minutos acariciándonos y besandonos suavemente y por unos instantes dejamos de existir y formamos parte del entorno a nuestro alrededor, y luego yo le acariciaba su hermosa cabellera rubia y le miraba fijamente a sus atrayentes ojos azules. _¿Por qué me haces esto Marión?,le dije, sabes que te amo..... me miro fijamente y fue inclinando su mirada hacia abajo mientras dejaba caer sus lágrimas por sus rosadas mejillas. _Yo tenia miedo de no poder llegar a corresponder a tu amor, siempre has sido tierno y cariñoso conmigo y me has preguntado muchas veces lo que yo quiero y siempre me he callado por temor a expresarte lo que siento y deseo, por creer que no puedo llegar a darte lo que te mereces, _me dijo entre llantos y lágrimas_.
No llores amor mio, si con solo tenerte a mi lado es suficiente, el sentir tú aroma, tú calor, el oír tú voz, tú presencia es suficiente para mi y admirar tú hermosa sonrisa que siempre me a cautivado, esa sonrisa que llena toda mi alma de alegría, _le mire fijamente a los ojos y le dije: te quiero tal y como eres y siempre te amare.
_Marión me miro, y me dijo..... perdoname, le abrace y le dije: _ya te he perdonado lo importante es que ya estas de nuevo en casa.
Nos fundimos nuevamente en un abrazo, la llama de la pasión seguía ardiendo entre nosotros y no tardamos de nuevo en besarnos y acariciarnos apasionadamente, Marión empezó de nuevo besar mi pecho y fue bajando lentamente hasta llegar a mi vientre besando suavemente mi ombligo y desatando la pasión en mi interior, con sus manos acariciaba mi pene mientras suavemente me hacia una felación, en mi interior se desataron un sin fin de sensaciones indescriptibles, tan intensas, tan profundas, que de mi boca solo salían gemidos de placer, Ah.... ah..... ah..... si esto es grandioso, maravilloso le decía con las palabras entrecortadas por mis espasmodicos movimientos, hasta que mi cuerpo estallo de un placer intenso y eyacule sobre su pecho, seguidamente le abrace y dije cuanto le amaba, la escena se repitió, esta vez era yo el que le acariciaba y le brindaba placer intenso y me gozaba viendo su cara llena de emoción y su sonrisa cautivadora en su hermoso rostro, así estuvimos por horas amándonos y entregándonos el uno al otro, fue una de las tantas veces que Marión y yo nos amamos haciendo el amor apasionadamente.
Esa fue la maravillosa tarde de primavera en que Marión volvió a casa conmigo y estuvimos juntos por mucho tiempo amándonos.
Hasta el próximo relato amigos JOHNNY.
2 comentarios:
muy buen relato!
Hola Jose....gracias x tu comentario y me agrada que te gusten mis cursiladas...y que curioso tenemos el mismo apellido...yo tambien soy Salazar....a lo mejor somos primos lejanos....jejejeje....saludos desde Madrid....
Publicar un comentario